Nació en la Ciudad de México, el 7 de septiembre de 1952. Poeta, ensayista y profesor universitario. Estudió Arte Dramático en la Escuela Nacional de Teatro, INBA; Cine, en la Escuela Libre de Estudios Cinematográficos de Ginebra, en Suiza; y Literatura en París, Francia. Ha impartido cátedra sobre Historia y Literatura Hispanoamericana en la Universidad Politécnica de Valencia, España; en la Universidad de las Américas y en la Universidad Autónoma de Hidalgo. Coordinó talleres de lectura en Librerías Gandhi. Ha sido director editorial de la División de Ciencias Sociales y Humanidades en la UNAM, y del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior. Coordinó la revista taurina: Toro, Sol y Fiesta. Ha sido columnista del diario El Financiero y de la revista Etcétera. Ha publicado poesía y ensayo en Casa del Tiempo, Diorama de la Cultura, Fotozoom, La Palabra y El Hombre, Marvin, y Plural. Es director de El Colegio de Escritores de Latinoamérica.
ANTONIO Y JULIO
La línea es de fuego y en el agua dibuja un acertijo
La gotita es de mar y contiene al universo
Al abrazarlos descubrí las alas que nadie ha visto
Mojen sus dedos y escriban en la pared
los mensajes invisibles que me harán visible
Es con ternura que se da la libertad
y si me quieren llegaré a ser sabio
Sus sonrisas me defienden y sé que en el bosque
hay conejos que solo nosotros vemos
Ustedes me confirman que hacerse adulto
no es necesariamente una injusticia
Les prometo cachorros que andaré de padre Oso
Traeré pan y alguna estrella
Sé que han introducido el camello por el ojo de la cerradura
Sus barcos navegan por el aire y la tierra es una golosina
Si me dan un beso volveré a la vida, ya no he
de pelearme como un gato, los seguiré ligero como un globo
Díganme que el horizonte es ilusorio y que más allá
es una invitación para quienes deseamos lo imposible
No es idiota padecer 39 años y que mi camisa
en el invierno podría imitar a las palomas
Ustedes darán el grito de independencia y
del zoológico escaparán los no domesticables
La Diana se irá de la reforma castigando a los
ciegos que la mantuvieron confinada
Los coches serán vestigios retorcidos
y fundaremos el imperio de las bicicletas
Expulsaremos del paraíso a los que no creen en el amor
Enviaremos a otro planeta a los deprimentes
que suponen el mercado nos salvará la vida
Venus aceptará desayunar sobre la hierba
Serviremos un banquete a los que conocen el lugar del corazón
y no han establecido acuerdos con la muerte
Por las curvas despuntará el sol y seremos aliados del mediodía
La verdad no es una idea y este poema es una Molotov
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